Hay jugadores que se ganan el cariño de una afición… y otros que se ganan un lugar en su historia. Juan Francisco “Chico” Rodríguez pertenece a esa clase de hombres que hicieron del béisbol una forma de vida y de Los Mochis, su hogar eterno.
Los Mochis, Sinaloa.– En una emotiva ceremonia celebrada durante la inauguración de la Temporada 2025-2026, el Club Cañeros de Los Mochis rindió un merecido homenaje a una de sus máximas leyendas: Juan Francisco “Chico” Rodríguez, retirando oficialmente el número 3 que portó con orgullo a lo largo de su carrera.
Nacido en Monterrey, Nuevo León, pero adoptado por Los Mochis como uno de los suyos, el “Chico” Rodríguez dejó una huella imborrable en la historia del club y del béisbol mexicano. Su debut con los verdes ocurrió en la temporada 1981-1982, y desde entonces, su disciplina, entrega y conocimiento del juego marcaron un legado que trasciende generaciones.
Su consagración llegó en la campaña 1983-1984, cuando fue pieza fundamental en la obtención del segundo campeonato de los Cañeros, consolidándose como un jugador de fundamentos y líder dentro del terreno. En 15 temporadas consecutivas, Rodríguez sumó 837 imparables y se distinguió por su habilidad para embazarse y su impecable ejecución en el toque de bola.
Tras concluir su etapa como jugador en 1995-1996, continuó su carrera como coach y mánager, demostrando nuevamente su talento y liderazgo. En la temporada 2002-2003, llevó a los Cañeros a conquistar su tercer campeonato en la Liga Mexicana del Pacífico, hazaña que le valió ser reconocido como Manager del Año.
Su trayectoria también lo llevó a ser exaltado al Salón de la Fama del Béisbol Mexicano en 2012, un reconocimiento a su entrega, profesionalismo y amor por el juego. A lo largo de más de tres décadas, el “Chico” ha sido guía y ejemplo para las nuevas generaciones de peloteros, siendo parte fundamental del desarrollo del club en distintas etapas.
Durante la ceremonia en el Chevron Park, la afición reconoció de pie al hombre que convirtió a Los Mochis en su hogar y a los Cañeros en su familia. Su número 3 quedó inmortalizado en la barda del estadio, como símbolo eterno de pasión, lealtad y orgullo verde.
Treinta y dos temporadas defendiendo los colores de la Fuerza Verde resumen una vida entera dedicada al béisbol y a la ciudad que lo adoptó.
Juan Francisco “Chico” Rodríguez ya es, oficialmente, parte de la inmortalidad cañera.
Un maestro, un líder, un ícono…
El eterno número 3 de Los Mochis.